miércoles, 30 de septiembre de 2009

despertar en tiniebla

la madrugada ha sido peor de lo que los libros leyeron. este frío reptó hacia nuestro corazón y lo desmorrugó. fuimos envueltos en piel de lechuga. las demonias retrocedieron sus vestidos para apaciguarnos. los libros fueron mayores. ordenandos en filas indígenas nos devolvieron el gusto de tierra en los pulmones. fue necesario vomitar. fue preciso ser libre como todo lo que te rodea en este momento. porque tu libro es libre. la taza de tomar café es libre. los pinceles son libres. el gato es libre. la música que grita que eres libre te abre las ventanas.
reptar por la grasa de los paladares. ahi donde se atragantaron las palabras. y subieron a nuestro orden. a nuestra saga humana. a nuestro ser. y nos acobardaron. porque ser cobarde es no querer atravesar las fronteras de lo inmenso. ser cobarde es quedarse en el marco de la vieja habitación viendo como la naturaleza se devora a sí misma. para recrearse. para volverse savia. para invitarte a nacer.

2 comentarios:

Federico dijo...

muy marihuanero. jeje

pero lindo

saludos de un cobarde

olga leiva dijo...

hay muchas formas de humear en esta vida... una tiene que ver con formas de volver a mirar la realidad que nos ofrecieron cuando nacimos. gracias, una cobarde intentando dejar de serlo