miércoles, 20 de julio de 2011

DIAMANTISMO

Para volverme fuerte necesito morir, dejar
que la sangre abandone mi cuerpo, dejar que
los huesos abandonen mi cuerpo, dejar incluso
que el aire deje de entrar y se vaya, huya,
corra hacia el regazo del cielo. Morir.
Volverme silencio y bondad.

viernes, 15 de julio de 2011

Un lobo me mira. Sus colmillos tienen
el perfume del bosque. Sus dedos acarician
el inicio de mi herida por donde el moho
blanco se manifiesta: llega hasta los
troncos de allá y se mezcla con las ramas
podridas y la humedad de las cortezas.
Pero el lobo me mira. Conoce mi destierro.
Es la imagen y semejanza de lo que he
aprendido en esta parte del viaje. Conozco
su motivo. Esperará a que baje el sol y
cuando la noche descienda sobre nuestros
cuerpos se acercará al centro de mi herida
y desaparecerá en mi dentro.