sábado, 18 de febrero de 2012

t a r o t i s m o

Oye El tiempo se mueve bajo tus manos
cuando penetras la madera con tu inhalación
Oye Las criaturas detienen sus ojos porque
eres un sonido distinto en su bosque mental
Mira Las fibras se desatan para tu merced
Puedes hacerlas volar hacerlas caer Tu mismo
puedes ahogarte en la fogata y sobrevivir
Este es el amuleto humano Poder irrumpir en
la habitación de los dioses y desplazarlos
hacia el centro de ti Ven Son una estampa
y un escenario Es el sitio donde quieres ir
a dormir Mira Tus dedos no se agotan en el
hallazgo El sol saldrá hasta el incubamiento
del próximo sol Una calma Un reloj Una
hoguera

domingo, 12 de febrero de 2012

silenciosamente contemplar los que hemos sido.
las camas se incendian mientras nos alejamos
de las noches de lujuria. no quedan lobos atrapados.
ahora cada uno se desnuda bajo la solitaria luna y
no hay rostros para la contemplación. una tierra
para ir a descansar y a recoger la cosecha. un
espacio vacío para ocupar. la tierra es tan honda.
desde el abajo llegan las ondas submarinas. las
voces de ultratumba. adónde iremos a vivir cuando
caigan las constelaciones sobre la epidermis? adonde
iremos a recibir el nuevo sol? revolver la olla
sobre las fogatas. recoger los pergaminos del
futuro. el oro incandescente. adonde iremos a
dormir cuando hayamos olvidado las pieles de
nuestros amantes? ahí quiero despertar
mañana. cuando los 108 días me abandonen y yo
vuelva a sentir mis manos vírgenes.

viernes, 10 de febrero de 2012

Para amarte tuve que asesinarte porque
el néctar de tu flor se metió entre
las palabras de los poemas que no te
escribí Para amarte tuve que pensar
y abandonar porque a ningúna orilla
llega el que no contempla la tormenta
y la calma sobre los mares Tuve que
abrir tu cráneo y devorar las ideas
que me diste como piedras preciosas
para asesinarlas y transformarlas en
tierra otra vez Tuve que comprender
que tus manos y tu espalda y tus ojos
tan tristes no llevan a ningún lugar
Solo a tí

limbo

me salgo de la fila. miro de reojo a mis compañeros
y huyo temblando hacia la selva. escucho las balas
atravesar el aire cerca de mi cráneo. pero ninguna
me alcanza. no me atrevo a mirar hacia atrás: el
territorio del pasado es demasiado grande y temo
que cualquier mirada cualquier ruego cualquier amor
me pida que me quede. y no puedo. necesito asesinar
con un aullido. necesito desnudarme y me desprendo
de todo este equipaje. me han dicho que sin él no
puedo vivir. pero sigo respirando. camino en silencio
bajo la sombra. aqui no hay nadie. es un alivio la
soledad de la tormenta. aquí no hay nadie para matar
ni nadie para temer ni nadie para enfrentar. aquí
las gotas caen todas sobre las inmensas hojas. nada
me pide contraseña ni huella digital. voy sin lengua
bajo la tierra. piso la siembra para sembrar. atrás
dejo las filas, las coordenadas. los lobos están del
otro lado del río. el río de la plata es el lugar
donde iré a morir. ahi me esperan sus colmillos de
oro. sus melenas de plata. más allá del río está el
bosque de los manzanos alargados. el castillo
incandescente de hassan-i-sabbah. ahí. aquí. es el
sitio donde iré a morir los 108 días que dura la muerte.

domingo, 5 de febrero de 2012

el matrimonio

el bien y el mal
hacen el amor en el cielo
con violencia