viernes, 10 de febrero de 2012

limbo

me salgo de la fila. miro de reojo a mis compañeros
y huyo temblando hacia la selva. escucho las balas
atravesar el aire cerca de mi cráneo. pero ninguna
me alcanza. no me atrevo a mirar hacia atrás: el
territorio del pasado es demasiado grande y temo
que cualquier mirada cualquier ruego cualquier amor
me pida que me quede. y no puedo. necesito asesinar
con un aullido. necesito desnudarme y me desprendo
de todo este equipaje. me han dicho que sin él no
puedo vivir. pero sigo respirando. camino en silencio
bajo la sombra. aqui no hay nadie. es un alivio la
soledad de la tormenta. aquí no hay nadie para matar
ni nadie para temer ni nadie para enfrentar. aquí
las gotas caen todas sobre las inmensas hojas. nada
me pide contraseña ni huella digital. voy sin lengua
bajo la tierra. piso la siembra para sembrar. atrás
dejo las filas, las coordenadas. los lobos están del
otro lado del río. el río de la plata es el lugar
donde iré a morir. ahi me esperan sus colmillos de
oro. sus melenas de plata. más allá del río está el
bosque de los manzanos alargados. el castillo
incandescente de hassan-i-sabbah. ahí. aquí. es el
sitio donde iré a morir los 108 días que dura la muerte.

1 comentario:

jP dijo...

esta es la filosofía olga. o mejor aún, una "filotopía". abrazo. alberto.