sábado, 17 de septiembre de 2011

Uno empieza a escribir, empieza a
escribir, empieza a escribir y se
da cuenta, de que no se está
escribiendo. Esto no es literatura,
o poesía, no tiene nada que ver con
la métrica y la rima, con las figuras
retóricas o la metonimia, esto es
alquimia, maestro, esto es la
transfiguración del espíritu. Las
palabras son tatuajes que se borran
de las alas de mi ángel.

1 comentario:

sobaco de cobra dijo...

olga gracias por favor... abrazos