jueves, 4 de diciembre de 2008

comodín


3 comentarios:

laveron dijo...

efectivamente, hay una oniría absoluta en tu poesía. una potencia, un desencadenamiento. tus hipótesis de creación se verifican en tu oficio: "técnico en quimeras" diría el bocha.
de todas maneras, hay una cierta dosis de fe que, no sé si te envidio (pq. carezco de ese don -y del don de escribir- ) pero que tb.leo como una dosis de ingenuidad...eso como que de repartir poemas cambiará el mundo (estoy caricaturizando). Y tus pomas son bellos artefactos y por un momentos sirven de consuelo...como el repentino brote de una flor, pero nada. no por arrojar belleza haremos un mundo bello, sólo un poco más soportable.

laveron dijo...

pero claro, mi boca es una madrugada interminable...

olga leiva dijo...

laveron: en las madrugadas interminables tal vez se manifiesten nuestras bocas con su verdadero esplendor de sombras. la fe en el hombre es mi dios. creo en el humano por sobre todas las cosas. porque entendí, alguna madrugada interminable, que los hombres hemos creado a los dioses. y creo en la creación porque simplemente, cada uno de nosotros creamos nuestra realidad. mi ingenuidad es uno de mis motores. quiero creer y creo que repartiendo mis poemas estoy participando en la creación del mundo. sé que para algunas personas un poema es como un beso, un cuadro, una confirmación del misterio. y quiero creer y creo que la revolución también pasa por algo tan simple como regalar un poema. gracias por tus miradas. namasté.