sábado, 27 de junio de 2009

desayuno humano

abro la boca, nuevamente, para devorar las flores de plástico para enrollar mi placenta hasta mi ombligo, porque me engañaron
la nieve no era cristal, era nieve. la nieve no era peluda, era pelada, era salvaje, salvaje, como las uñas nuevas que crecen raspando mi nueva epidermis, que he creado con mi pensamiento
me nací desde el estómago, otra vez, para devolverme al universo, para comer sangre, para agarrar manos, para no pedir perdón no pedir perdón es derecho universal perdonarme es derecho humano y yo crecí con las luces violetas en una cueva de escaleras y yo quemé las piedras y yo comí arena y robé espejos y pisé descalza y ahora vuelvo a abrir la boca y vuelvo a abrir las manos y entrego. entrego las palabras al universo para que vuelvan convertidas en pájaros blancos y gigantes. devuelvo las palabras que me diste universo que volás movedizo hacia todo lado. hacia todo lado movés tu ala movedriza. madre volador universo latiente quemador de grasa. perpendiculado. matriz de nuevos pétalos que siempre nacen para afuera. para arriba. para adentro pétalos y pétalos que giran sobre mi cabeza y me guían hacia la próxima sorpresa. plástico derretido como una nube que no existió. porque era humo de un falso fumador de habanos.
las manos humanas corrompen toda mentira. los espejos humanos rompen todo reflexo malparido de una madre virgen. toda piedra vuelve al origen para danzar con la tierra. todo gato gime por el fuego. todo humano raspa la tierra buscando las raíces. abro la cresta del fantástico animal furioso que he vuelto a descubrir en mis pechos permanentes. son frutas. fuentes. vuelos orgánicos. silencios llenos de agua de mar. como huevos humanos. los huevos humanos que se abren como mi boca, nuevamente, para devorar la mentira de los espejos que nos pusieron a los pies. y ha llegado el tiempo de incendiar. quememos el beso la palabra beso la imagen beso y besemos la boca de mi amor que me espera acostado en una cama humana que camina como una planta al centro del amanecer

1 comentario:

Paula Einöder dijo...

Excelente poema Olga! Me gustó muchísimo! ¿Lo publicaste ya?
Abrazo.