sábado, 11 de junio de 2011

otra noche en las fábricas. la carretera
tiene tatuajes de un nombre por todo el
cuerpo. un nombre que se canta a sí mismo.
una sola moneda es lengua para los hombres.
una soga como un grito y una membrana para
razgar con lo rojo de la sangre y vientre
de los lobos submarinos. estoy desnuda. la
llaga ya no demanda resistencia. estamos
desnudos. observemos la división de las
aguas: ellas se estrangulan y reproducen
como una máquina nueva. el cuerpo nuevo del
sistema divino. tanto ha dormido tanto ha
repetido la fórmula del calcio y del fósforo.
tanto ha transmutado la piedra filosofal que
ahora hay un solo planeta para destruir. un
planeta es el sueño de un dios.

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