jueves, 23 de agosto de 2012

08 EL BESO DEL CIENTÍFICO

cuando menos lo esperabas creció una planta
en tu corazón una planta de silencio que se
enredó a tu mirada antigua y devoró cada
centímetro de tu pasado te dejó levitando
entre los libros que amaste cada noche durante
treinta años te dejó vacío con los ojos huecos
recibiendo una luz incomprensible un poder
impronunciable el beso que buscaste durante
treinta años en la rendija que quedó entre la
noche y los libros que ahora te dan la espalda
para que te despidas quémalos con calma otros
encontrarán sus cenizas y verán el código secreto
de tu sangre