sábado, 13 de septiembre de 2008

arrodillamiento


algo cambió
tenuemente algo movió su silueta
mis pulmones se abrieron
como una cloaca
y salieron pájaros
mil pájaros diferentes
todos hermosos y privados





abrí el libro correcto
y leí la página más sabia

la que es como un espejo





las palabras
se convirtieron
en lo que gritaban
por las noches
cuando escribía
como una enferma
buscando
a dios





predije este momento

desde antes de empezar
a comprender
la silueta de la vida
yo ya sabía
que la que ahora
escribe este poema
me había escrito
en una antigüedad
que la que escribe
este poema
aún no comprende





es así
tenue
la luz atravesando
una madeja de cortinas
como dedos enlazados
frente al fuego
íntima
y sola

sostenida por la sombra
de mi sombra
que no es mi sombra
y que sin embargo
es luz





liberados los pájaros
abierta la jaula
encontrada la perla
en el fondo de sus pupilas
distintas
atravesada la vara
de las coincidencias
en sus gargantas humanas

cuento las plumas
y las soplo sobre el mar

cada una
es una palabra
escrita
perdida
olvidada
un beso
en mi boca





me acerco

y mi cabeza de hombre
y mis pezones de humana
y mis dedos capaces de entregar
sus yemas
se quedan tenues
como hamacas
pequeñas
fantasmales
en una niebla tibia
cerca de la arena





agradezco los tumores
agradezco las noches a oscuras
las mañanas ciega
agradezco la traición
de mis amigos
la mirada de mis enemigos
el himen roto sobre las tablas
la mañana que alguien tiró la coca
por el water en el baño del bar
la tarde que alguien salvó mi vida desde un teléfono
la angustia de ese domingo
y la de ese verano
y la de esa parada

agradezco
y me arrodillo
por escuchar
de la voz de mi padre
las palabras más crueles
no te voy a perdonar
y de la mirada de mi madre
indescriptible
y agradezco cada vez que no pude
cada vez que no entendí
que el corazón se transformó
en el órgano que es
cada vez que la bañera se llenó
de pastillas imaginarias
cada vez que presentí o soñé
el peor de los rostros

cada vez que sentí
que no estabas para mí

yo lo agradezco
porque mis dedos son para tocar esta tierra
y mis rodillas para perdonarme y abrir mi cuerpo
para que mi pasado salga
como una palabra
nueva y personal





rodillas
pulmones
bocas que si las cierro
dejan escapar los caballos

rodillas
pulmones
mi sexo que si lo cierro
dejo de entender

rodillas
pulmones
las venas depositadas
como la piel de 20 serpientes
sobre el desierto de la tierra
congelada y marrón

rodillas
pulmones
palabras que si abro las manos
para tocarte
se iluminan
y vuelan
lejos





en un planeta
cuando era niña
había un astronauta
amado y secreto

cuando era niña
yo le decía
que su nombre
era el de dios
y él me creía
y yo me creía

cuando era niña
y después
cuando abrí las canillas
y salió agua
y cuando después salió poesía
y cuando después sangre
y nada después
a veces soñaba con mis ojos
el astronauta

y el planeta
como un gran secreto
de la humanidad
tenía luz y tenía agua
y se movía si el astronauta cantaba
y yo no sabía
y el no sabía
que los dos
estábamos salvados





caminé como un sordomudo
por la arena
junté la piel de los caracoles
para tocarlos por las noches
y llenar los bollones
y los cuadernos

creí encontrar los números
y las veces
y los modos
y las puertas

pero no

el mar era parco

una vez caminé como un sordomudo
gritando en la niebla
caminé y rompí mis muñecas contra las olas

sabía que todo estaba blanco
y que si pudiera ver el rostro de alguien
no lo vería

lloraba como un pordiosero
como un malandrín estúpido
inhalando coca en el baño de la pensión
pedía cosas que no tienen nombre para ser pedidos
y me miraba al espejo y mi rostro
cambiaba

era un hombre
y tenía las palabras
equivocadas en el alma

una mañana
alguien me lavó el corazón
y amanecí
hundido en la arena
con un ramo de manos sobre los párpados
que me miraban
hermosos





tengo miedo en los ojos
pero miedo tenue
iluminado

sé que ahora
el misterio puede hundirse en mi pelo
y los sueños comer de mis labios
cuando me hamaco sobre el cuerpo
del hombre
que me buscó
y que yo no creía
que podía encontrarme





repto como un animal humano
estoy amaneciendo con los dedos bendados
estoy escribiendo por primera vez en mi vida
llegaré al amanecer
con la piel nueva
estoy soltando
todos los pájaros
para que vuelvan
o para que se hundan en el sexo
de la vida





orégano arroz y agua
prendo la vela del arrepentimiento

orégano arroz y agua
los caballos están corriendo
y yo los sigo por el siglo
y bajo el agua

orégano
arroz
y agua

la sábana se está moviendo
debajo de la bestia que me espera
está el corazón
que escribí en un papel
y dejé volar sobre las chapas
de la casa de mis padres

yo no tengo casa
tengo orégano arroz y agua

y nunca más estaré sola
y nunca más tendré hambre
y nunca más sentiré sed





los pájaros y los caballos
me acompañaron

mientras mi cuerpo atravesaba una ciudad
yo volaba sobre la ambulancia

cuando cortaron mis venas azules
y otros vieron mi sangre azul
y yo agarraba mis manos para acompañarme

los pájaros y los caballos
me acompañaron

éran ángeles marinos
eran huellas movedizas que guiaban

cuando corté la carne del amado
y la tire en una iglesia para adictos
y luego fui a hamacarme
con los pájaros
que nada dijeron
y que nada miraban

eran caballos silvestres
que crecían en las calles

caballos
cristales
verdes cuellos voladores
pájaros de tierra
enterrados para iluminar el centro
y el aire
y el territorio donde entramos
cuando entendemos
la vida





en el espejo roto de mi cuarto
cuando no entendía que buscaba
y me miraba
crecía una planta
un cuello marino
una línea como un mapa
las palabras adheridas a mi contorno
que entonces no veía
y ahora leo





tu corazón apareció
yo ya creía en él desde mi infancia
pero precisaba sentir su latido
en la palma de mi mano vacía
precisaba conocer tu nombre
para arrodillarme en tu regazo
y pedirte perdón
y decirte gracias
y comprender
que las alas que me llevan
desde que descubrí
que tenía alas
no eran las mías
sino de todos

los seres humanos que crecemos como arcilla
y un día descubrimos el cristal en la oscuridad
cuando en el fondo del plato vacío
nos llena la luz





no tengo miedo
son mis costillas
que se abren para que tus manos
me eleven
sobre mi vida





con esta agua
haré el vestido
más hermoso
y te lo daré
para que bebas
para siempre
de mi sexo
y me extrañes
un poco
cuando estemos lejos

si cerramos los ojos
estaremos en el mismo lugar





los papeles se incendiarán
y las palabras estirarán sus cuellos
y se apretarán a los pechos de los pájaros
y de los caballos
que las han venido a buscar
y huirán lejos
a la cima de la tierra
a la cima del mar





agotada y nueva
escribo distinto
y soy otra
de veras





tanto
puedo sentirte
como una cicatriz
dos
tres
que si cierro los ojos
para encontrarte
estás en mi mirada
desde antes


noviembre 2007

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